La estimulación temprana constituye una de las vías de atención a las necesidades Educativas Especiales, constituyendo un componente medular de todo el quehacer pedagógico. Su importancia radica en que mientras más temprano se comience la estimulación del niño con necesidades educativas especiales (N.E.E) intelectuales se logrará la corrección y compensación de las alteraciones, a la vez que evitará el surgimiento de defectos secundarios. Ante estos postulados se ha detectado que son insuficientes los conocimientos que posee la familia para potenciar el desarrollo tempranamente de la motricidad fina. Todo ello trae como resultado la escasa estimulación de la motricidad en niños y niñas con N.E.E intelectuales. Para el desarrollo de la investigación se utilizaron métodos del nivel teórico, métodos y técnicas del nivel empírico, además como método estadístico el cálculo porcentual.