¿Cuánto vale un paisaje, un bosque, una especie o la calidad de un río? ¿Tienen el mismo valor para todas las personas y sociedades? ¿Sirven todos los recursos naturales como atractivos turísticos? Éstas son algunas de las múltiples preguntas que se deben responder para conocer el valor de un recurso natural. El inventariado y sistematización de los atractivos turísticos reales o potenciales de una zona son un proceso de planificación, una tarea previa a la fase de diagnóstico. Consistió en la elaboración de un listado de todos los recursos y lugares con potencialidad o posibilidad de explotación turística (Leno Cerro, 1991). En esta investigación se pudo identificar, inventariar, valorar y jerarquizar cada uno de los lugares turísticos que posee el recinto Santa Rosa del cantón Daule que tiene varios atractivos naturales disponibles para el uso turístico; este es solo un ejemplo porque existen varios pueblos o recintos que no han sido tomados en cuenta como un destino turístico pero que encierran recursos naturales únicos con gran potencial turístico.