Luego de la explotación de petróleo, la superficie de terreno resulta degradada. Para restaurar el suelo se aplican diversas técnicas, con el fin de disminuir la contaminación por los hidrocarburos del petróleo y sus derivados. Una de esas técnicas es la Biorremediación, que consiste en utilizar de manera estratégica microorganismos. Este procedimiento permite una reducción significativa del contenido de hidrocarburos totales en el suelo tratado. Sin embargo, el aporte de especies inorgánicas presentes en el petróleo, podrían generar contaminación a largo plazo y no son evaluadas ni se encuentran legisladas aún en muchos países. Este trabajo busca ahondar en aspectos referidos al impacto ambiental causado por el contenido de cobalto, cromo, cobre, hierro, manganeso, molibdeno, níquel y titanio que pudieran ser aportados por el petróleo en suelos biorremediados.