Mesoamérica es asiento de Chicomóztoc, ambos acordes con el planteamiento del libro obedecen a una concepción de sistema como “ecuméne que palpita y que en cada instante irriga y hace fluir información: que intercambia productos e ideas; que se autoorganiza y se reconfigura; que da lugar a lo que conocemos como Mesoamérica en donde hace su parición Chicomóztoc”. De ahí la pertinencia de propósitos constatados a través de la lectura de este provocativo texto, como: “buscar itinerarios de acontecimientos –si es que ellos es posible- para encontrarme y entender a Chicomóztoc como un sitio de realización y encuentro de identidades, en virtud de la relación social que se establece en dicho lugar de manera frecuente entre grupos étnicos del pasado” o, “buscar en la historia del mundo antiguo cuáles eran las funciones de Chicomóztoc en el mundo de las relaciones sociales”. En síntesis documentar histórica, pictográfica y textualmente un discurso indígena, resultado de un “modo religioso de realización de la existencia social”.