El surgimiento de consumidores cada vez más preocupados por el origen y composición de los alimentos ha provocado un aumento de las exigencias de inocuidad para la producción agrícola en las últimas décadas. Esto ha derivado en la elaboración de normas que aseguren dichos objetivos, denominadas genéricamente Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). El cultivo de papa es una actividad de gran importancia en muchas regiones de la Argentina, a la vez que posee una participación significativa en la dieta de los consumidores locales. Sin embargo, la escasa aplicación de BPA en dicho sector podría estar limitando las posibilidades de desarrollo agrícola y el acceso a nuevos mercados, y poniendo en riesgo la calidad de los alimentos producidos. En este sentido, es de interés conocer los aspectos económicos, sociales y culturales que se constituyen en incentivos y desincentivos para la adopción de estas prácticas. Este trabajo es el resultado de la tesis de graduación de la autora, en el que se aborda esta problemática por medio de una investigación exploratoria, intentando dar cuenta del estado de la cuestión y brindar lineamientos para acciones correctivas.