Los complejos familiares se integran mediante representaciones tempranas. En los pasos evolutivos la pugna amor/odio mantiene un contenido de agresividad considerable, que puede parcialmente resolverse por la sublimación. Los tiempos modernos han traído consigo transformaciones de tipo tecnológico, comunicacional, médico, científico, todo lo cual va aunado a las transformaciones familiares. Primeramente era la familia patriarcal, luego varón y hembra son proveedores y cuidadores simultáneamente, además, existen diversas nuevas formas. Estos cambios acarrean consecuencias de las que no tenemos aun una clara visión, pero no necesariamente se vinculan a la violencia, ya que la neurosis patológica, la agresividad y la violencia suceden igualmente en la familia tradicional. El maltrato físico es el más llamativo. Sin embargo, el maltrato psicológico, sutil, devastador y aniquilador, tiene sus garras hincadas en el seno de muchas familias. El conocimiento de sí mismo, las intervenciones tempranas y las fuerzas del amor, basados en el proceso de sublimación son los contrarrestantes de la deletérea violencia.