Los artefactos líticos son uno de los hallazgos más recurrentes en los sitios arqueológicos prehistóricos, ya sea desde los más antiguos en África, superando los dos millones de años, hasta aquellos mucho más recientes en América. En todos los casos, los instrumentos de piedra y los productos de su manufactura permiten acceder a información sobre el comportamiento de poblaciones del pasado. Así, este libro se concentra en el estudio de los primeros habitantes de la Cuenca de Pastos Grandes, un área específica de las tierras altas de los Andes Centro-Sur. El foco está puesto en el estudio de la relación entre hombres y rocas, sus elecciones, la variedad de artefactos tallados, el trabajo realizado en cada roca y las distancias involucradas en su obtención (a veces cientos de kilómetros), entre otros temas. A su vez, este trabajo se dirige a profundizar cómo la producción de artefactos líticos -una dimensión del comportamiento humano entrelazada con patrones de movilidad y elección de presas, entre otros- contribuyó a la adaptación humana en un ambiente tan particular como la altura de los Andes.