A través de la cosmovisión y salud se pretende estructurar el contenido del saber y prácticas curativas nasa, para buscar una aproximación a las lógicas de los rituales curativos que ofician más como terapéuticas culturales donde cuerpo humano y territorio se constituyen en eje fundamental de la normatividad que como una ética rige las relaciones entre los individuos y de estos con el medio ambiente en términos de equilibrio y bienestar. No obstante los constreñimientos territoriales y las condiciones de indigencia y pobreza, se mantienen las representaciones culturales y la cosmovisión como una filosofía étnica por la cual se lucha, que de tener correspondencia real con un territorio disponible o requerido no existiría el nivel de pobreza y los niveles de vida que poseen. En esta lucha, la abertura social a los aportes de la heterogeneridad cultural es de gran trascendencia ante los limites y posibilidades de los saberes propios; se termina planteando que la eficacia simbólica no se encuentra tanto en la eficacia de los saberes, en este caso los médicos, sino en la abertura de la sociedad nasa para favorecerse de los aportes de la diversidad de ellos.