Luego de cuatro años al frente del poder y con otros cuatro más por delante, el kirchnerismo encontró en el conflicto con el sector agropecuario la posibilidad de derrumbarse y perder lugar en el mapa político. Cristina Fernández de Kirchner, después de ser elegida con el 45% de los votos, se enfrentó a los productores del campo por un impuesto a las exportaciones de los granos. Ese debate mediático y legislativo tomó mayor repercusión de la esperada y puso al tema en la tapa de los diarios. La “guerra” entre el campo y el Gobierno se desarrolló durante el año 2008 cuando la sociedad todavía aprendía a vivir con el sello kirchnerista. La visión de los diarios Página 12 y La Nación marcaron dos posturas desiguales dentro de la cobertura mediática del conflicto. Cada uno contó la realidad construyendo a través de las palabras una identidad sobre los protagonistas. El campo y el Gobierno fueron definidos, caracterizados y estereotipados por estos dos periódicos reconocidos por sus posturas desiguales y enfrentadas. La Argentina fue protagonista de un duelo que pudo haber terminado con un gobierno democrático a tan sólo cuatro meses de haber iniciado su gestión.