El proceso de urbanización de la ciudad de Tandil en el período actual se caracteriza por la importancia que ha adquirido la especulación inmobiliaria y el incremento de las desigualdades espaciales entre los diferentes barrios. El contexto nacional generado a partir de la salida de la convertibilidad y el posicionamiento que la ciudad ha adquirido como destino turístico en los últimos años, posibilitó que los promotores inmobiliarios obtengan altas tasas de rentabilidad en las inversiones realizadas, promoviendo una acelerada expansión del ejido urbano. Sin embargo este dinamismo no se traduce en beneficios para toda la sociedad tandilense, debido a que mientras en el Sur se observa la aparición de barrios cerrados y cabañas para la actividad turística, en las periferias correspondientes a los ejes Oeste-Norte-Este las dificultades para el acceso a la vivienda resultan cada vez más numerosas. Se propone, entonces, analizar las estrategias de producción del espacio urbano por parte de las empresas inmobiliarias de la ciudad, considerando las valorizaciones diferenciales que éstas realizan de los distintos barrios que componen el ejido urbano.