Esta obra refleja resultados de una investigación realizada en la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina, durante el periodo 2009-2011. El problema de investigación se centra en la importancia que adquieren los procedimientos para la detección temprana de dificultades lingüísticas en la Educación Infantil. A partir de los aportes teóricos de la Psicología Cognitiva, la Psicolingüística, la Lingüística y la Logopedia, este estudio tuvo como objetivo la aplicación de modelos procedimentales para la detección de problemas fonológicos y morfosintácticos en niños que finalizan la Educación Infantil. Esta etapa resulta clave para la detección de dificultades que pueden impactar en el aprendizaje de la lectura y la escritura, y con frecuencia los procedimientos utilizados no determinan la especificidad lingüística. Por ello, se implementó un screenig a 100 niños que permitió detectar indicadores de retraso y trastornos del lenguaje. Las implicancias de los resultados de este estudio adquieren relevancia para la Educación Infantil. Es una obra destinada a especialistas, pedagogos, médicos y estudiantes interesados en el desarrollo temprano del lenguaje y sus trastornos.