El adecuado desarrollo y tratamiento de la oferta publicitaria, y especialmente su relación con el derecho a la información, constituye en la actualidad, una herramienta verdaderamente eficaz para la protección de los consumidores y sus derechos. Atendiendo especialmente, a que de forma cada vez más recurrente, se va suprimiendo la etapa de tratativas previas en las relaciones de consumo, por lo que se vuelve cada vez más difícil garantizar el adecuado traslado de información a los consumidores. Entendemos que, las normas no son el único instrumento que puede fomentar la tutela de los consumidores. Pero únicamente, un consumidor debidamente informado puede realizar una labor de protección del funcionamiento del mercado más eficaz, ya que la existencia de un consumidor debidamente educado e informado tiene mejores posibilidades, siempre, de tomar mejores decisiones y salir mejor librado en la actual sociedad de consumo. Lo anterior, se logra mediante la regulación de normas claras que garanticen el adecuado funcionamiento de las instituciones jurídicas vinculadas con los consumidores.