El autor espera que lo que aquí expone sea de utilidad durante el desarrollo de métodos participativos de planeación rural con enfoque paisajístico. Para lograr su propósito, parte de considerar que los métodos convencionales, en los que la definición de las unidades del paisaje es obtenida mediante un “desmenuzamiento” paulatino del paisaje, con el fin de subdividirlo en unidades homogéneas que, si bien facilitan su análisis, desde la perspectiva de los métodos participativos tienen como una desventaja el hecho de que plantean una visión externa, que no necesariamente es la misma que tiene el poblador local. Con la intención de aportar elementos para la construcción de una planeación ecológica más acorde con la visión local, discute cómo los campesinos de un ejido de la región ixtlera coahuilense definen sus ambientes de producción, considerando para ello la diversidad de cualidades agroecológicas del sitio que su experiencia empírica les permite diferenciar. Finalmente, detalla los criterios agroecológicos y socioeconómicos en los que los campesinos basan sus decisiones al momento de seleccionar un ambiente de producción y no otro para establecer diferentes cultivos crianzas.