La investigación que se presenta se lleva a cabo en un Centro Educativo de Madrid, donde la presencia de alumnado inmigrante se incrementaba, año tras año. Se planteó para ofrecer respuestas a los problemas de rendimiento que aparecían en este alumnado y se observó que había falta de datos empíricos sobre esta problemática. Se quiso conocer el punto de partida, tanto del alumnado inmigrante como del autóctono, en relación con los resultados de final de curso, para comprender qué se estaba comparando. Al hilo de la investigación, se realizó también una intervención. Los resultados del rendimiento académico no muestran diferencias significativas entre ambas poblaciones, y deja más claro cómo uno de los factores del bajo rendimiento tiene que ver con el propio proceso educativo y el modo de abordar las necesidades del alumnado. A partir de las conclusiones extraídas, se plantea una propuesta global amplia, desde un enfoque socioeducativo, que en el Centro y en el aula se concreta en un programa de acogida inclusivo, en una propuesta curricular intercultural y en una metodología que ponga al alumnado como protagonista activo y que fomente el trabajo cooperativo entre iguales.