El “ver con los sentidos” con el que se inicia el proceso se puede expresar como una mirada creativa y honesta, que implica ver el conjunto de la práctica, mirar ese aspecto particular de la misma que nos inquieta para observarlo en todos sus detalles: obviamente ver con los ojos (percibir la realidad), pero también “ver desde el oído, escucharnos para reconocernos, identificando cómo leemos nuestro entorno y cómo nos vemos entre nosotros”… ver también saboreando y olfateando, tocando y palpando, dejando que todas las emociones y sensaciones afloren.Es decir que se trata de ver con todos los sentidos que como humanos poseemos, siempre convirtiendo lo percibido en procesos reflexivos, enfocándose en aspectos específicos del relato, estudiándolos en detalle y, a su vez, descubriendo que las interpretaciones que cada uno hacía, se relacionaban con experiencias anteriores, obviamente, con el sentir de cada cual.En ese sentido “la mirada creativa emerge de los aprendizajes del ver con los sentidos, en los que la experiencia sensorial se convierte en una fuente de conocimiento,de expresión que luego de ver, elige qué mirar, interpreta para crear y moldear en el hacer para transformar.