Mientras más se globalizan las relaciones jurídico-económicas, más se localizan o se fragmentan las manifestaciones sociales, laborales y culturales, en las cuales aquéllas han de desarrollarse, produciendo relaciones desiguales. Las sucesivas reformas al Estado y a su ordenamiento jurídico, en búsqueda de condiciones de crecimiento económico específicamente lo relativo a las transformaciones constitucionales para el fomento de la competencia económica en el marco de la GN, exigen de éste también, un papel más activo en la protección y garantía de derechos fundamentales en ejercicio de salvaguarda de principios constitucionales de los trabajadores. El sistema de la propiedad intelectual en el marco de las actuales relaciones económicas internacionales se ve seriamente lacerado. Existe un irrespeto de las facultades de los titulares de los derechos intelectuales en el ámbito de la comercialización internacional, que aseverados por la Globalización Neoliberal, constituyen un freno al desarrollo de los pueblos.