La investigación plantea cómo modernidad y globalización se han insertado en Latinoamérica y en la construcción de sus identidades. Se consideran dos discusiones sobre la modernidad en la región: lo que se piensa sobre ella y lo que realmente es, entre el mito y la utopía. Una discusión, asume que la región no es moderna y que anda en su búsqueda, es fruto de la colonización española: le dio un rostro y una cultura a su semejanza. En lugar de democracia hubo autoritarismo, en lugar de crítica predominó la escolástica: Paz, Fuentes, Linh, son parte de esta tendencia. Otro debate se centra en los factores históricos y estructurales. Brunner, García Canclini y Aníbal Quijano señalan que se le ve con la misma racionalidad europea y se le critica por sus excesos y omisiones, no por lo que es. Finalmente, se concluye con las deficiencias de su modernidad, de sus modernizaciones deficitarias y truncas que no consideraron el crisol social y las heterogeneidades de cada nación y se accede a la globalización a través del mercado, del capital internacional y de la democracia occidental, sin antes haber superado sus problemas, haciendo más complejas a las sociedades de la región.