El síndrome de agotamiento profesional (burnout) ha tomado gran relevancia por la magnitud del problema. Recientes estudios lo consideran como un riesgo psicosocial emergente que requiere su reconocimiento como una enfermedad laboral. En los diversos apartados de este manuscrito se muestra una reseña histórica de su concepto definiendolo como estrés crónico, con manifestaciones de agotamiento emocional, despersonalización y carencia de logro en los trabajadores. Este sindrome muestra una gran diversidad en conceptos y definiciones, que dan por la complejidad de los síntomas que presentan las personas que lo sufren y los factores individuales y organizacionales que predisponen a este síndrome. Por otra parte la situación laboral del personal de enfermería desempeño hospitalario dirigida hacia el cuidado, desde su historia se ha implicado ser capacitada como recurso humano de ayuda creando desde lo social baja autoestima y conflicto en su rol de trabajo.