Desde el nacimiento en 1944 del primer computador programable de la historia, la computación y su impacto en la sociedad han sufrido profundos cambios. El tamaño cada vez más reducido de los dispositivos, unido a las capacidades de éstos, han hecho que en la actualidad, un 67% de la población posea un dispositivo móvil. Sin embargo, a pesar de las mejoras técnicas, la duración de las baterías es un importante problema para los dispositivos autónomos. En este libro se expone una arquitectura que hace posible un notorio ahorro de batería durante la ejecución de determinado tipo de actividades que hacen uso de información contextual. Este tipo de información es obtenida, en la mayoría de las ocasiones, a través de los sensores integrados. El uso intensivo de estos sensores eleva el consumo energético, produciéndose un aumento del uso de baterías. Gracias al intercambio de información entre las diferentes aplicaciones, veremos cómo es posible disminuir este gasto. El análisis llevado a cabo ayudará a entender la gestión de energía en dispositivos móviles, y resultará útil para los profesionales del sector tecnológico y del desarrollo de aplicaciones.