La Iglesia Católica, a nivel global, ha ejercido diversos mecanismos coercitivos contra las víctimas de abuso sexual por parte de personas pertenecientes al clero. En especial, en aquellos casos donde los afectados directos son niños o adolescentes. En Chile, la situación ha provocado revuelo al hacerse pública la denuncia contra el sacerdote Fernando Karadima Fariña, a quien acusan de haber cometido abusos y otros actos de connotación sexual mientras ejercía como Párroco en la Iglesia del Sagrado Corazón de El Bosque, ubicada en la conservadora comuna de Providencia en la capital. El presente libro analiza diversas entrevistas realizadas en televisión a los denunciantes, en conjunto con el texto de María Olivia Mönckeberg, “Karadima el Señor de los Infiernos” y el Acta de Denuncia estampada ante la Fiscalía Regional Metropolitana. Finalmente, se busca dilucidar la interrogante que guió el proceso de escritura del texto: ¿Cuáles son los mecanismos utilizados por la Iglesia Católica en Chile para que sus víctimas de abuso sexual, niños o adolescentes, mantengan obediencia y sumisión a la autoridad?