Lejos del juego (Por Ezequiel Fernández Moores). Hace varios años, cuando Adolfina me habló de su trabajo, los dos supimos que el camino no sería fácil. ¿Una mujer escribiendo de deporte en un país donde el deporte parece reducirse a la pelota de fútbol? En un fútbol dominado por el machismo. Obligadas por lo que se entiende como políticamente correcto, las autoridades máximas del fútbol ahora dan más espacio a las mujeres. Creen que así son más democráticas. Pero, cuando se olvidan de la corrección política y hablan espontáneamente, dicen lo que piensan. Joseph Blatter, presidente de la FIFA, pidió uniformes ceñidos para las deportistas así los hombres miraríamos más la TV. Subiendo el tono, y quizás en línea con sus fantasías, Lennart Johansson, por entonces presidente de la Unión Europea de Fútbol (UEFA), pidió camisetas traspiradas. Peor fue cuando el locutor del último Mundial de fútbol de mujeres que se realizó en China el año pasado, presentó al torneo delante de la multitud. “Beautiful game, beatiful goals”, o sea Hermoso juego, hermosos goles, decía el texto que debía leer. En cambio leyó: “Beautiful game, beautiful girls”, Hermoso juego, hermosas niñas.