El autor se vale de la "creación" de tres personajes: simbólicos: Moisés, Siddartha y Jesús, que a su ves cada cual tiene su respectivo alias: Moisés es Moshe, Siddartha es Shida y Jesús es Chúo. Estos personajes en una amena conversación (diálogo) van describiendo la situación de "crisis sistémica" en la que se encuentra Venezuela: Pero con una particularidad: utilizan la ironía o el humor para muchos casos: se ríen en primer lugar de ellos mismos; En segundo lugar de los principales personajes del Régimen en su emisión de estupideces; En tercer lugar, en la omisión y ante la caída a pedazos del país; En cuarto lugar, en la trágica torta puesta al convertir este país en una devastación, caso de la hiperinflación millonaria, la escasez de alimentos y medicinas. La destrucción es en todos los ordenes. El modelo de dominación política se afirma y retroalimenta por haber propiciado la "servidumbre" de la mayoría de los venezolanos por varias vías: la coerción,abierta y descarada; Las elecciones puede el Gobierno "ganarlas" por el sometimiento de la población, no así por el "robo" de los votos, de lo cual no hay evidencia alguna.