Escuela-bosque se constituye como estrategia de articulación para la formación investigativa y pedagógica con actividades y acciones en pro del cuidado y conservación de los bosques y del recurso agua, permitiendo que entre las comunidades participantes se promuevan aprendizajes significativos con la puesta en marcha de iniciativas que sobresalen del aula de clases y tienen una proyección no solo educativa sino social, económica, política y, en consecuencia, ambiental. Por ello, para lograr la sostenibilidad en las comunidades es necesario darles voz, participación y protagonismo en las distintas etapas de las iniciativas, desde la identificación del problema, hasta su ejecución y su evaluación. Se requiere desarrollar capacidades individuales y colectivas y generar procesos de formación ambiental como ciudadanos en los que se vean como sujetos de derecho y promotores en las decisiones de interés común, en el que se incluyan actividades sobre el cuidado y la protección del ambiente, desde el Marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, necesarios y fundamentales para mejorar las condiciones de vida de las comunidades.