El presente libro es un estudio de caso etnográfico de un asentamiento de afromexicanos de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca en una de las colonias del puerto de Acapulco. Dicho espacio ha sido nombrado por sus mismo integrantes y por sus vecinos próximos como barrio negro. Quienes lo conforman son hombres y mujeres originarios de comunidades rurales que emigraron al puerto entre las décadas de los setenta y ochenta, para emplearse en los sectores de la construcción y los servicios, dado que Acapulco se consolidaba como uno de los primeros centros vacacionales de sol y playa en México y demandaba mano de obra. Estos sujetos una vez en el puerto formaron sus propias familias y se establecieron de manera conjunta en las inmediaciones de la bahía Santa Lucía. Dichas personas han logrado recrearse social y culturalmente formando un enclave étnico característico que marca un contraste físico, social y cultural con el entorno de infraestructura turística polarizante que lo rodea. Los temas que se abordan aquí son referentes a la configuración de identidades, territorio y redes sociales que nos acercan a desentramar este espacio territorial y a sus sujetos sociales.