Este libro, se basa en la experiencia que he logrado con mis estudiantes de maestría de biotecnología (Luis Coley y Waldy Ahumada) de la Universidad Libre de Barraquilla, Colombia y nuestro deseo de repensar en las plantas medicinales desde el tipo de su respuesta celular y molecular. Queremos ser un apoyo a los estudios fitoquímicos e incentivar los estudios clínicos en este tipo de compuestos, para convertirlos en herramientas biotecnológicas y medicamentos sostenibles y con perspectivas de usos alternativos a cientos de patologías existentes, entre ellas las enfermedades inflamatorias, ya que cada vez son menos eficaces los medicamentos sintéticos y la mayoría de los estudios en plantas, se basan solo en llegar hasta el punto en que se dilucidan sus compuestos, pero no se generan estudios para obtener nuevas formas farmacéuticas que permitan su utilización por la población y que no sean mal vistas por la comunidad médica o estigmatizadas. Además, en un país como Colombia, pueden ser objeto en la sustitución de cultivos ilícitos, por cuanto son tan rentables como estos, pero legales, que sirva para proyectarlos como un beneficio de la sociedad y comunidades rurales que los acojan.