Tras los acuerdos de paz firmados en la ciudad angoleña de Luena, el 4 de abril de 2002, el mapa migratorio de Angola empieza a cambiar. De país de emigración, Angola se convierte en país de inmigración. Este libro describe este escenario mirando hacia el colectivo inmigrante que se fue integrando en el sector de la construcción, salud y economía informal. El autor se detiene a los inmigrantes que se hallan en la provincia de Luanda. Dicha provincia es la que acoge el mayor número de la población extranjera en el país. Además de ciudadanos europeos, la provincia acoge individuos oriundos de otros continentes: África, América y Asia. El país fue acogiendo esa realidad aprobando normas de extranjería y otras medidas económicas. Tras la crisis económica, que aún sigue afrontando Angola, muchos inmigrantes volvieron a sus países de origen. Sin embargo, las cifras siguen en alza con los inmigrantes inversionistas creciendo de manera vertiginosa.