Pensar la escuela y su cotidianidad, analizar las dinámicas que se presentan en los ambientes escolares, son unas de las tantas funciones, visiones y misiones del maestro. Hoy la escuela y la filosofía se deben unir por medio de la poesía para generar nuevas formas y otros modos de hacer educación, de vivir experiencias en la escuela. El cuestionamiento último es la vida misma. La escuela y la filosofía son motores y combustibles para vivir de la forma más consciente posible. Poesía para re-pensar las prácticas y volver las practicas casi que poesía para que en últimas, simplemente la sociedad sea mejor por medio del arte tanto poético como filosófico, para que así la educación sea una poiesis. Actituvidad para sentir que somos algo de lo que nos podemos responsabilizar.