El siguiente texto se hizo en base a una investigación empírica desarrollada durante el 2017 en una porción del Valle de Cachapoal, en busca de semillas tradicionales que han resistido a la gran pérdida que trajo consigo la tecnificación e introducción de variedades híbridas. El rol de los agricultores ha sido fundamental para mantener nuestro Patrimonio Agroalimentario transformándose en Guardianes de una herencia que se mantiene en los campos, a través de un minucioso y silencioso trabajo, siendo parte de nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial. Este proyecto tiene el potencial, al igual que las semillas, de multiplicarse y comenzar un nuevo ciclo a través de la interpretación y acción del lector. Así como la semilla espera latente a ser cultivada por un campesino o agricultor, las palabras de este libro buscan entregar un mensaje de valoración y protección sobre nuestro Patrimonio Natural e Inmaterial, a través de la presentación de los resultados de la investigación.