Este libro trata de analizar la justicia aplicada por ambos bandos al inicio de la Guerra Civil española, analizando especialmente la compleja situación de los militares represaliados en cada sector. La destrucción de la estructuras jurisdiccionales generó un uso de los aparatos judiciales sobrevivientes que poco tenían que ver con la justicia y el respeto a las leyes. De este modo, en los primeros meses de la guerra civil, con el castigo judicial y extrajudicial, se condenó a un buen número de militares y de civiles, sin el cumplimiento de lo preceptuado por las leyes vigentes en aquel momento, empleando en muchos casos la ley para aplicar ajustes de cuentas, nacidos incluso antes del inicio del conflicto. El trabajo analiza el cambio surgido en ambos bandos enfrentados, asumiendo la jurisdicción militar un papel principal en este nuevo orden represor, relegando a la jurisdicción ordinaria a una posición secundaria y testimonial. El autor analiza la aplicación del bando de guerra, los principios del derecho infringidos, los vicios procesales cometidos y los principales delitos aplicados por los nuevos aparatos jurisdiccionales creados en cada bando.