Resignificar la Educación ambiental requiere del giro hermenéutico del pensamiento con la ruptura de la concepción antropocéntrica que se tiene por caduca e insostenible, surgiendo una teoría entretejida con los principios del ecodesarrollo, el saber ambiental y el desarrollo sostenible que concuerdan epistemológica y axiológicamente con la concepción biocéntrica que estima la conservación, lo vivo y la cultura ecológica asumiendo la urgente demanda societaria en la actualidad y con visión de futuro. Debido que la concepción antropocéntrica concibe al hombre como el centro del universo por su capacidad de razonar y de actuar, desde esta perspectiva se impulsó un modelo de desarrollo económico y político que está agotando por no haber considerado la sostenibilidad. En contraposición surgió la concepción biocéntrica con la finalidad de otorgarle el lugar que le corresponde al ser humano, que es estar en relación y contacto directo con el resto de especies formando parte de la totalidad del sistema biofísico, asumiendo la responsabilidad de cuidar, proteger, conservar y preservar el ambiente para las actuales y venideras generaciones.