El tratar al Estado constitucional es gratificante, no obstante al momento de preparar el tema parece correcto vincularlo a la perspectiva legislativa de conformidad al siguiente problema planteado: ¿Puede el Estado Mexicano, adecuarse en un plano donde su Constitución sea justa, se configure de acuerdo a parámetros de reciente formación, que logre sus fines, que satisfaga sus necesidades, que inspire confianza, y tienda hacia un desarrollo cada vez mejor, desde un origen legislativo?, y con base a este planteamiento la respuesta es afirmativa en el sentido de la gran responsabilidad que radica en los poderes legislativos de impulsar los cambios, acrecentar la vida del Estado, definir sus elementos; ya que el balance de la simbiosis perfecta que hay entre estos elementos debe estar atenta a los cambios. Por ello en la presente obra se pretende crear un esbozo hacia una transición en el modelo del Estado en México, y como una serie de reformas legislativas podrían situarnos en un posible cambio o acercamiento a ese fin especifico.