A través de los largos y pausados siglos que han acaecido en la historia después de la aparición del hombre sobre el escenario de lo existente, han sido innumerables los temas que lo han ocupado, y sobre los que éste ha decidido enfocar su atención. El tema de la muerte, sin duda alguna, es uno de los más “escabrosos y apasionantes” ante los que el hombre de carne y hueso se ha de enfrentar de forma personal en su vida, ya que es ésta, la única certeza que posee. La muerte ha sido interpretada a través de la historia de diferentes formas, que dependen mucho del contexto cultural de cada persona, pero ha sido en la época contemporánea donde ha tomado un gran relieve en la literatura filosófica, y donde ha sido afrontada, en algunos casos, ya no como un paso o requisito para llegar al paraíso eterno, sino como la nota final de la amarga melodía de la existencia, como el fenómeno más vital e importante del hombre, al ser ésta capaz de llevarnos incluso, hasta las cimas de la desesperación.