Qué intercambios durante el embarazo, qué polifonía sensorial durante los primeros meses de vida del bebé, cómo accede al juego de la sorpresa y el humor en sus primeros diálogos, qué situaciones lúdicas para vivir con él en la perspectiva de un mundo sostenible: tantas preguntas que se plantean tanto a los padres como a los educadores y profesores en la escolarización inicial. Actuar e interactuar con los niños desde el nacimiento requiere ser acogedor y estar en sintonía con sus necesidades. ¿Cómo podemos ofrecer un marco flexible y protector a los niños para que puedan desarrollar su curiosidad natural y acompañarlos en su camino de descubrimiento de una manera cuidadosa y estructurada? Esta es una buena oportunidad para tener en cuenta las áreas próximas de desarrollo a fin de actuar e interactuar constructivamente en todas las áreas del desarrollo humano. Alimentando al mismo tiempo sus capacidades afectivas, relacionales y cognitivas, apoyando su creatividad y habilidades, fermentando su curiosidad y su motivación para actuar e interactuar con sus entornos: el niño puede así promover su capacidad de ser pleno. Compañero siempre, víctima o verdugo, ¡nunca!