El enfrentamiento a la violencia transita por diferentes etapas y criterios, que van desde ambiciones netamente políticas y superficiales hasta debates del más alto nivel científico de expertos en la materia, lo que es causa frecuente de desaciertos y divisiones en la manera que se la enseña e investiga, no siempre desde base científica. La mal percepción de riesgo a la violencia hace que se encare por algunos Estados desde la policía y la respuesta penal, lo que a veces permea la visión de sectores sociales sobre la misma, sin embargo, sus manifestaciones pueden ocurrir en todos los escenarios de la vida, accesibles a acciones preventivas desde muchas disciplinas y sectores sociales a cuyos objetos y problemas se superpone, como el de salud.