Hace más de cuarenta años el hombre realizaba viajes con grandes maletas de mano, las cuales sólo tenían la posibilidad de ser transportadas al cargarlas. En aquel tiempo, la necesidad consistía en mejorar la experiencia del viajero innovando en la movilidad de su equipaje; hoy en día, todos conocemos las maletas de viaje con rueditas cuyo consumo es ampliamente extendido. Sin embargo, esta vez se trata de generar impacto al concebir productos más amigables para con el medio ambiente y adaptados a los nuevos espacios y estilos de vida. Con ese propósito, se concibió el diseño de una maleta de viaje que sirviera como mobiliario doméstico de tipo estantería, para extender su uso en lugar de simplemente almacenarla. Para esto, se realizaron múltiples investigaciones de antecedentes de maletas con distintas funciones integradas. Igualmente, se analizó el diseño sustentable, el diseño modular y se hicieron las consideraciones pertinentes con respecto a los requerimientos y las tendencias de los usuarios. Este último punto apoyado con la realización de una encuesta a una muestra seleccionada del área central de la Ciudad de Panamá.