Es preciso reconocer que el acompañamiento de los padres es fundamental y trascendente en la adquisición de conocimientos y formación de actitudes sobre todo en el área de religión que busca una formación integral del ser humano pue es la que brinda las herramientas necesarias para un aprendizaje crítico de su ser religioso y cultural de la que es parte y en el que se encuentra inmerso a pesar de las diferencias socio- culturales muy marcadas pero que influyen de manera decisiva en el desemvolvimiento en el mundo que lo rodea. Entre padres e hijos existe un vínculo intrínseco e indesligable y son los llamados en primer orden a brindar la educación desde temprana edad por no decirlo desde antes de su concepción, sobre todo esta debe ser de calidad; cabe agregar que es la familia el espacio predilecto para el cobijo y desarrollo cognoscitivo y actitudinal desde la primera infancia.