En épocas actuales, el tejido empresarial se formaliza y despliega una serie de dispositivos para legitimar sus operaciones en los contextos, dispositivos que se encuentran acoplados al discurso del desarrollo en su versión economicista, generándose así un vínculo cada vez más infranqueable entre la empresa y el desarrollo en nuestros territorios. La convergencia no solo tiene incidencias discursivas, sino que también se materializa en la realidad concreta a través del accionar del Estado neoliberal. Claro está, la organización empresarial, por estar fundada en discursos y prácticas estratégicas que replican la lógica del capitalismo, termina por consolidar en los contextos sociales un déficit social (muchas expectativas vs pocas realizaciones) que contrasta con un superávit económico/empresarial. Ante este panorama, se considera importante desplegar un pensamiento crítico que permita resaltar lo problemático de ésta realidad sobre el entronque empresa/desarrollo modernizador, así como la tarea de imaginar lineamientos generales sobre propuestas de solución plausibles ante la cuestión.