El reconocimiento e intervención de las Necesidades Educativas en el Ecuador, ha traído consigo una serie de cambios estructurales a nivel de sociedad, permitiendo que tanto la población infantil, como la adulta se vean beneficiadas en su atención. En el campo educativo miles de niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales asociadas y no a discapacidad, han sido incluidos a la educación ordinaria, dando respuesta a una política de estado. El reto está, en que miles de docentes y otros profesionales insertos en el Sistema educativo ecuatoriano, se comprometan en la atención a la gran diversidad de esta sociedad, asumiendo el desafío de garantizar el ingreso, la permanencia y la culminación exitosa dentro de un sistema educativo de calidad y calidez.