He aquí una visión epíca del portentoso Tawantinsuyo, el estado supremo Incaico, caracterizado en 3 crónicas. Cronológicamente, el imperio incaico, tuvo una vigencia aproximada de un siglo con la trilogía paradigmática de Pachacútec, Túpac Yupanqui y Huayna Cápac; padre, hijo y nieto respectivamente, que dieron nombre a esa etapa gloriosa de nuestra historia. Puedo afirmar que soñé y elucubré interdimensionalmente y en este laberinto mental, me ubiqué en un otero de lujo y pasión histórica, desde donde pude ver, oler y sentir los avatares e inclemencias de los aconteceres que describo, situándome también en el espectante ritmo y espacio-tiempo de personajes y paisajes que describo - me explico- junto a los pururaucas, o en el Incahuasi, y tal vez desde la torre de Sacsahuamán, me tocó el privilegio de ver y oír las crónicas, que hoy te entrego, ya que fui un testigo insólito y transhumante en el espacio temporal de momentos históricos que materialicé en estas crónicas.