La acción y la identidad colectiva se encuentran intrínsecamente relacionadas puesto que es el ejercicio de la acción social el que permite la construcción de lazos de solidaridad y de sentido de pertenencia de los sujetos hacia el colectivo y, a su vez, es la identidad que posea un colectivo lo que definirá la acción del mismo y el trabajo con la comunidad. En este caso la búsqueda de un espacio que facilitara integrar sujetos para conformar una red termina en la constitución de una Mesa local. Los factores que han contribuido a la consolidación de la mesa local como espacio de participación son la identidad colectiva y los lazos de solidaridad, de tal modo las acciones colectivas de la Mesa, sus prácticas y repertorios han incidido positivamente en los sujetos de la comunidad en tanto que ha fortalecido la identidad colectiva, el arraigo territorial y la solidaridad, así como el posicionamiento y empoderamiento de actores locales que ha llevado a la consecución de nuevas posturas en cuanto la concepción de políticas públicas educativas en el contexto local.