En el presente trabajo se aborda el problema de la Violencia Intrafamiliar desde la perspectiva de las graves consecuencias que tiene tanto para la salud de la familia, como para el normal desarrollo psicológico, social y espiritual de cada uno de sus miembros, en particular de los más vulnerables: los niños y los ancianos. La violencia, queda absolutamente excluida como condición necesaria y suficiente de la eficacia y armonía en el funcionamiento de cualquier familia, con independencia de su procedencia étnica, status socioeconómico y perspectivas de trascendencia temporoespacial. El sufrimiento que genera la violencia tanto en quien la provoca como en quienes la padecen, comprometen de manera substancial y definitiva la sociedad en la que prolifere este fenómeno sociopsicológico, de aquí la importancia de su prevención y de la necesidad de erradicarla.