Los plásticos se convierten en desecho con la misma rapidez con la que se compran, puesto que en su mayoría no son reusables como en el caso de envolturas, convirtiéndose en la principal fuente de contaminación en el medio ambiente. Su principal característica de tener un período de vida útil largo es la misma que los hace perjudicial para el planeta, debido a que estos necesitan grandes lapsos de tiempo para su degradación. Esto a llegado al grado de que nuestros océanos se inunden con este producto, debido a que la gran parte de la basura inorgánica en el medio ambiente es por parte de este tipo de residuos, los mismos que van a parar al mar. Estos desechos en su mayoría son confundidos como alimentos por aves y otras especies, quienes lo consumen y terminan muriendo. Así mismo, las sustancias químicas producidas por la descomposición de los plásticos convencionales provocan contaminación de suelo al acumular sustancias toxicas en él. Si bien es cierto que los plásticos suplen una gran cantidad de necesidades en la población, estos deberían ser amigables con el medio ambiente, es por ello que se busca elaborar nuevos productos que lo puedan sustituir sin ser perjudial como este.