El Estado Boliviano tuvo un periodo de expansión de su economía durante el periodo del 2005 al 2013, la cual fue impulsada por el super ciclo de precio de las materias primas, sin embargo a la conclusión de dicho periodo denominado de bonanza, sobrevino una desaceleración de la economía mundial, y nos devolvió a una dura realidad, la alta dependencia de nuestra estabilidad económica del precio de las materias en el mercado externo, lo que supone un débil amparo. Esta crisis del modelo de capitalismo de Estado vigente en Bolivia desde el 2006 hasta casi fines del 2019 despilfarro ingentes recursos en ese periodo, los cuales ahora son improbables de recibir por la crisis mundial recesiva, agravada por la crisis de corona virus, estos recursos manejados por el anterior gobierno se destinaron hacia proyectos no rentables en general, así como al incremento irracional del gasto corriente, sobre todo de la burocracia del estado centralista. Ahora concluido el gobierno del MAS en el poder por 14 años, deja a un gobierno transitorio con grandes problemas de orden económico y financiero. El extremo de esta crisis se observa en el presupuesto fiscal 2020 que se calculó en relación al precio