El sistema educativo en México, ha tenido que responder a las necesidades sociales, culturales, políticas e incluso económicas, esto exige que los docentes tengan conocimientos del área, competencias que les ayuden a los alumnos a aprender a lo largo de la vida y adaptarse a las transformaciones que se den en el entorno, de tal forma que estos sean reflexivos, críticos e innovadores.Para ello los docentes deben tener desarrollada la inteligencia emocional, favoreciendo competencias socio emociones en los alumnos, al mismo tiempo en sus clases, deberán desarrollar ambientes de enseñanza que motiven intrínseca y extrínsecamente, favoreciendo las habilidades sociales y la conciencia social.Ante lo anterior se propuso Analizar el nivel de desarrollo de la Inteligencia Emocional de los docentes y establecer su relación con los ambientes de enseñanza.