La supremacía disciplina-didáctica fue y es tema de discusión pedagógica y es puesto en práctica por el docente en aula. En el siglo XVII surge la pedagogía “tradicional”. Comenio plantea el aprendizaje centrado en los contenidos disciplinares. Acusa a la escuela de que todos no adquieren una formación sólida y que los profesores forman superficialmente. Tres siglos después (1997) Perkins observa, que el mayor de los problemas de las escuelas es el pensamiento pobre y el conocimiento débil de los docentes. No obstante, Herbart a inicios del siglo XIX da un giro hacia la didáctica. Concibe el aprendizaje como un conjunto de experiencias planificadas que el alumno tiene que formarse por sí mismo, bajo la orientación docente. Esta concepción derriba los planteamientos de la didáctica tradicional y pone a alumno en el centro del proceso. Por lo tanto, no toma en cuenta las exigencias abstractas del saber, sobredimensionando la esfera motivacional. Esta corriente sienta las bases del paradigma constructivista.