Nuestros estudios alcanzan dos perspectivas de abordaje, la historia y la semiótica. Con ambas disciplinas hemos realizado un rastreo de los símbolos que atraviesan la crónica y revelado el trasfondo histórico que los sustentan. Acercarse a “Primera Nueva Corónica y Buen Gobierno” es asomarse a la vida colonial peruana del siglo XVII, y leer las palabras del cronista es interpretar la situación vivida por el indígena. Toda la narración se encuentra tensionada entre un pasado genesíaco y el presente sincrético. La voz del cronista surge como una conciencia que juzga y mira la historia y el futuro desde parámetros éticos y legales. Es por ello que produce un discurso con formato de prédica humanista con el cual denuncia la esclavitud, la falta de libertad y de justicia. Así, la obra puede ser estudiada como un acto comunicativo con un mensaje persuasivo marcado por la verdad y dirigido al receptor “cristiano lector”. Los diferentes enunciados buscan revertir la desventaja social de los indígenas y por ello constituyen mensajes de esperanza que se contrapone a la situación de injusticia.