El reconocimiento de los daños ambientales por la disposición final de los RSU ha traído como consecuencia la necesidad de dirigir esfuerzos a la identificación más precisa de las fuentes contaminantes, en aras de proteger y conservar estos ecosistemas. El monitoreo geoespacial asegura un enfoque integrado al sistema de monitoreo ambiental al sitio de disposición final “Vertedero Calle 100”, mediante el uso de la información espacial, sumado a las observaciones de campo, para una mejor selección de muestras representativas del área de estudio. La aplicación de la herramienta propuesta permitirá evaluar ilustrativamente, los problemas ambientales que afectan el entorno natural del sitio de disposición final de RSU. Al mismo tiempo que conseguir información más fidedigna de los fenómenos que ocurren en el interior del vertedero, para realizar pronósticos de futuros escenarios que pueden devenir por no cumplimiento de acciones ambientales. Determinar la causa, extensión y distribución espacial de estos daños, podría contribuir en etapas posteriores a análisis de compatibilidad y conflictos, y en general en el diseño de planes de acción para un uso más racional del ecosistema.