La implementación de Programas que promueven la producción y el desarrollo de pequeños productores agropecuarios, no han sido lo suficientemente efectivos como estrategias para la reducción de la pobreza. En parte ello se explica por profundas transformaciones del mundo rural que dichos Programas no incorporan en su diseño. Actualmente se considera inseparable el mundo rural del urbano, el ámbito rural ya no es exclusivamente el mundo agropecuario. El mundo rural de hoy obliga la inclusión del análisis de género porque es un mundo distinto. En Chile, la gradual incorporación de las mujeres en Políticas y Programas ha generado un importante conocimiento de las primeras experiencias, lo que constituye una base para potenciar la adopción de las nuevas propuestas como un marco amplio donde se inscribe la participación de las mujeres rurales y se comprende su importancia. El aporte del presente estudio va dirigido a rescatar y valorar las experiencias de desarrollo rural en las cuales se ha introducido a la mujer como participante activa y su aporte en la superación de la pobreza en los hogares rurales