Los sistemas educativos europeos tuvieron su origen en la Revolución Francesa. El impulso en España fue tras la Constitución de 1812, que trajo consigo la Ley Moyano en 1857. Pero sin duda, una de las normativas principales en nuestra nación fue la Ley General de Educación de 1970, la cual diseñó un sistema unitario y flexible. En los siguientes años y con los sucesivos cambios gubernamentales, vieron la luz múltiples leyes que culminaron en la Ley Orgánica de Educación en el año 2006, cuya finalidad era conseguir una Educación equitativa para todos, en donde las diferencias por razones de raza, económicas, género, o cualquier otro motivo, no existieran en nuestra sociedad. En Francia, con la Constitución de 1958, se llevaron a cabo las primeras reformas Educativas para conseguir la igualdad de todas las clases sociales. A finales del pasado siglo, nuestro país vecino intentó resolver todos los problemas surgidos por la diversidad de los alumnos. En Italia se pretendió que hubiera múltiples vías para que los alumnos pudieran especializarse según sus capacidades. Este trabajo compara los sistemas Educativos español, francés e italiano, estableciendo sus analogías y peculiaridades.