Los adolescentes constituyen uno de los grupos prioritarios en recibir Educación Alimentaria Nutricional (EAN), pues en esta etapa es fundamental promover buenos hábitos, teniendo en cuenta que todo hábito aprendido perdura en el futuro. La EAN pretende facilitar la adopción voluntaria de conductas que favorezcan la salud. Por ello la escuela tiene un rol significativo en la elaboración de saberes y habilidades que permiten la toma de decisiones saludables. Se buscó contribuir por medio de estrategias didácticas a la lectura y comprensión del rotulado nutricional presente en los alimentos y a partir de la misma lograr que los adolescentes puedan realizar elecciones alimentarias más saludables. Los resultados mostraron cambios positivos en el nivel de los conocimientos evaluados luego de las intervenciones educativas. El presente trabajo de investigación, confirma que la EAN es una herramienta efectiva y accesible para trabajar con adolescentes como parte de la promoción de salud orientada al desarrollo de prácticas alimentarias saludables.